Ataque guachera!

Esta mañana iba a lo mío, mirando culos vamos, cuando de repente he reparado en un elemento fundamental en nuestra vida. Me estoy refiriendo a las guacheras (sí, así son las conexiones de mi cerebro, estaba en los culos y de pronto... alehop! pasamos a las guacheras). No sé si alguna vez os habréis parado a pensar sobre este tema, pero si no no importa, porque para eso estamos este blog y un servidor, para pensar por vosotros sobre cosas que nunca se os ocurrirían.

Las guacheras, queridos amigos asiduos a este blog (o sea, los cuatro pelao que escriben conmigo), son esas marcas rarunas de color blanco extraño que se quedan jodiendo a los lados de los labios y que nadie sabe muy bien por qué aparecen. Simplemente, de repente las tienes ahí y ya puedes intentar quitarlas con los dedos, ya, que a los cinco minutos volverán a estar ahí. Y claro, esto da una imagen ciertamente... diferente sobre ti. Porque algo tan asqueroso en la boca sólo puede significar dos cosas: o que hace bien de tiempo que un producto higiénico no pasa por ahí cerca, o que le has estado haciendo un apaño bueno bueno a tu jefe. Entonces, ¿qué función cumplen exactamente las guacheras? bueno, esa es la parte que os toca a vosotros, que no todo va a ser venir aquí y descubrir el sentido de la vida.

En fin amigos, que se me están pasando los efectos de la coca y prefiero dejar esto antes de escribir un par de palabras juntas que tengan algo de sentido. Por último, recordar que aunque parezca que sólo joden, hay gente que ha sabido sacarle un gran uso a las guacheras, y es que hasta las cosas más pequeñas pueden aportarnos unos beneficios sorprendentes...