Os traigo hoy una noticia buena buena, que además seguro que no habéis oído, porque no sé ni si ha llegado a hablarse de ella en algún medio. Resulta que David Beckham (sí, ese tío que no se sabe muy bien si es un futbolista que hace anuncios o un pseudoactor que juega al fútbol), que a la mayoría ni os sonará, se va a Estados Unidos, porque le ha fichado un equipo de allí, que por cierto tiene nombre de cereales para niños, el Los Ángeles Galaxy.
Lo primero que llama la atención de todo esto es lo cerca que queda su nuevo estadio de Hollywood, el lugar al que todo guaperillas se acerca para ver si consigue ganarse la vida. Vamos, que allí a lo que ha ido es a buscarse un plan de jubilación. Habrá dicho: "bueno, como ya no juego bien ni para que me quiera el Madrid, pues cuando lo deje ya tengo algo que hacer". Y encima, mientras está por ahí de paseo por campos estadounidenses, se lleva 20 kilitos por 5 años.
Lo que está claro es que es un negocio redondo para todos: el pájaro, como ya he dicho, se saca una buena tela y un trabajo para el futuro; su nuevo equipo, todavía más tela y algo de promoción, además de un intento por que los chavales de allí se interesen por fútbol en vez de jugar a ese otro deporte raro en el que se pasan un melón; y , por último, su actual club consigue quitarse de encima a un tío al que ya no le aguanta ni su entrenador. Sólo queda saber qué saca de todo esto la mujer (una de las personas con la carrera musical más larga y completa de la historia), que seguro que algo habrá tenido que ver en con todo esto.
Pero, vosotros de todo esto no sabíais nada, ¿verdad?
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